martes, 29 de noviembre de 2016

SITUACIÓN PROBLEMA


 En el salón de clase del grado 4°  hay un alumno que  es demasiado problemático y  le gusta molestar a los demás compañeros , y en muchos casos le habla mala a la docente, hasta ha llegado al punto de agredir físicamente, en este caso usted ¿Cómo reaccionaría en esta situación?  

Por: Julieth L.
SITUACIÓN PROBLEMA




Como docente tienes un niño en el grado de tercero  que es superdotado , y el niño no le gusta copiar ni prestar atención a lo que se da en la clase por que el ya lo sabe o no quiere  , y si tu le llamas la atención el se pone a llorar y gritar ¿Qué harías para tratar este problema?

Por: Diana Flórez  

miércoles, 23 de noviembre de 2016

SITUACIÓN PROBLEMA 



Un estudiante de tercer grado es aplazado trimestralmente. La situación es la siguiente: un estudiante al que llamaremos Mariano desatiende a las clases, no entrega los trabajos prácticos en las fechas acordadas (ni grupales ni individuales), se ausenta durante la evaluación y durante la recuperación. El día de cierre de trimestres, la profesora no tiene ninguna calificación numérica, excepto un 1(uno) conceptual que refleja que ha desatendido a las clases y no ha cumplido con los objetivos mínimos. El día de la entrega de notas, Mariano también está ausente. La profesora se ve en la obligación de pasar la nota, aún sin hablar con él.

¿Qué haría usted como docente frente a este tipo de problemática y cuáles serían sus formas de intervenir?

Por: Brayan Basto Vergara 
SITUACIÓN PROBLEMA




En el grado 3 se encuentra un niño con dificultades de lecto-escritura, la docente les entrega un texto que después deben socializar.
Al momento de la socialización la docente ignora por completo al niño y sigue el proceso de lectura con los demás  y lo  deja con el libro pero sin saber si comprendió el texto.
¿Qué crees tu que debe hacer la maestra en estas circunstancias?

Por: Tatiana Arquez Puerta 
SITUACIÓN PROBLEMA 



Un curso de una institución pública se destaca por ser desordenado, por llevar un récord en el libro de observación del coordinador y no por actos buenos sino malos.
El docente que tenía el curso ha decidido dejarlo por el comportamiento de los estudiantes, y a usted (su nombre) lo deciden nombrar como nuevo docente de ese curso, pero los estudiantes no quieren aceptarlo a usted como docente nuevo y muchos menos permitirle dictar las clases.

Usted como docente ¿Qué haría en esta situación? ¿Cuál sería su reacción frente al curso?

Por: Edgar Mendoza 

jueves, 17 de noviembre de 2016

SITUACIÓN PROBLEMA




Suponga que está orientando el proceso de comprensión de un texto expositivo. La mayoría de los estudiantes realizó el proceso con éxito, solo unos pocos no han podido hacerlo. Aunque usted realizó él mismo proceso con otro texto, estos estudiantes siguen sin comprender el texto.
¿Qué decide hacer usted al respecto?

Por: Yulianis Palomino

SITUACIÓN PROBLEMA

Al finalizar la jornada, la maestra incluyó dentro de las rutinas de cierre, la votación para entregar a uno de los estudiantes el cuaderno viajero y llevarlo a casa. Al tener dicho objeto un significado especial para el grupo, la dinámica cobra un valor preferencial entre los participantes y todos quieren llevárselo.

Luego de permitir que los estudiantes votaran, dos niños quedaron empatados en el puntaje final de la actividad. Desde la estrategia de reconocimiento que se llevaba a cabo en el proceso descrito, 
¿Cuál debe ser la acción a seguir de la maestra para ser equitativa con la entrega de ese día?

Por: Harold Mercado

martes, 8 de noviembre de 2016

SITUACIÓN PROBLEMA




Unos estudiantes de tercer grado de primaria manifiestan que en sus hogares son castigados física y verbalmente. Como docente de este grado decide que para enfrentar dicho problema lo mejor es: 

Propuesta por: Fabián Rubio

sábado, 5 de noviembre de 2016

Lectura del material: 

Por una práctica reflexiva 

A partir de la siguiente cita textual de Torres (1999) que a la letra suscribe: “la necesidad de un nuevo rol docente ocupa un lugar destacado en la retórica educativa actual, sobre todo de cara al siglo XXI y a la construcción de una nueva educación” (p. 2); es más que contextualizada la aportación anteriormente referida, dada la crisis en la que se sumerge la actividad áulica del docente, huelga decir la multidiversidad factorial que inhibe un excelente desempeño académico, reflexivo, con visión y formación social (dobles plazas, escasa formación académica, masificación grupal, politización, escuelas multigrado, pobreza, exclusión social, explotación laboral, cinturones de miseria, entre otros factores). 

Es imprescindible la reflexión del docente, en primer lugar, para determinar el tipo de quehacer pedagógico que está desempeñando, autocriticar si es transmisor de parcelas de conocimiento, si trabaja por cubrir un horario y devengar un salario, improvisa clases y no planifica, se sustrae del trabajo colaborativa y/o colegiado, se resiste al uso de las nuevas tecnologías de información y la comunicación (tecnofobia), su actividad fortalece el marco de la “cuasi profesión” en la que se desarrolla y, se desprofesionaliza ante los ojos de la sociedad, invariablemente reprobatorios, toda vez que dicha actividad está considerada como una “semiprofesión” además de la carencia de un cuerpo de conocimientos propio. En segundo lugar, el rol del nuevo docente debe centrarse en una práctica de enseñanzaaprendizaje que logre recuperar contenidos de formación y reflexión in situ, Torres (1999) alude el siguiente comentario sobre la reflexión del docente: “Reflexionar sobre los propios modos de aprender y enseñar es un elemento clave del “aprender a prender” y del “aprender a enseñar”. La reflexión y la sistematización crítica y colectiva sobre la práctica pedagógica está siendo crecientemente incorporada en experiencias innovadoras localizadas e incluso en programas masivos, nacionales, de formación docente en muchos países, pero falta aún asegurar las condiciones y afinar los mecanismos para que dicha reflexión sea tal y produzca nuevo conocimiento” (p. 12).

 Es decir, la reflexión del docente debe estar centrada y situada en lo que hace y cómo lo hace para que sus discentes aprendan de manera significativa, el docente debe autoanalizarse y hacer una valoración real respecto de si es o no facilitador de aprendizajes en su práctica profesional, que no únicamente como instructores, sino que desarrolle inherentemente procesos cívicos, éticos y críticos frente al ejercicio pedagógico que practica, así como del currículum que interpreta y desarrolla, dado que en muchos casos el proceso enseñanzaaprendizaje es realizada acríticamente tanto por docentes y educandos. Parafraseando a Fenstermacher (1986) éste sugiere que un docente reflexivo debe adicionar categorías innovadoras como la virtud y las intelectuales al desarrollo de su “cuasi profesión” y, la primera (virtud) despliega estrategias axiológicas como la honestidad, el respeto, la amplitud de criterio y la fiabilidad, entre otras, mientras que el arista de la intelectualidad tiende a desarrollar la humildad, la creatividad, la aptitud reflexiva y la imparcialidad. Es decir, el docente debe desarrollar su propio estilo de enseñanza-aprendizaje, el cual debe exhibir, adecuar y tratar de que sea pertinente a los contenidos que imparte y obviamente, a las necesidades de los educandos, del contexto y de la edad del estudiante. Es por demás importante hablar de la reflexión que el docente debe realizar sobre su práctica profesional que desarrolla cotidianamente, sin embargo, tal parece que la realidad es otra, por la carencia de la misma en las aulas, de ahí la necesidad de fortalecer la visión con aportaciones de estudiosos del currículum y, en este caso la pertinencia teórica de Schón (1987), coadyuva a mejorar la práctica pedagógica genuinamente reflexiva, cuando el docente atienda ciertas zonas indeterminadas de la práctica como la incertidumbre, la singularidad y el conflicto de valores que pasan desapercibidos para los cánones de la racionalidad técnica. 

En síntesis, el autor antes señalado menciona que los profesionales en general no saben ejercer su práctica (cita a abogados, ingenieros, profesores, doctores), es decir, existe un marco de ineficiencia y deshonestidad profesional, lo que conlleva a dimensionar las instituciones como figuras que no saben enseñar las más elementales categorías para el desempeño profesional eficaz y ético.

De tal forma, que es absolutamente necesaria la instauración de una nueva epistemología de la práctica docente en aras de reformular un replanteamiento de la formación para consolidar una práctica genuinamente reflexiva. Cuando Schón (1987) argumenta la visión del prácticum reflexivos, contribuye a la reconceptualización del docente, que es el caso de interés, el cual debe desarrollar ciertas prácticas profesionales capaces de coadyuvar en la formación de los estudiantes, para la adquisición de formas artísticas en el desarrollo inteligente de las zonas indeterminadas de la práctica, es decir, un prácticum reflexivo es aquél que echa mano del arte para el perfeccionamiento de su práctica y, en el caso del docente, éste debe prepara a sus estudiantes para ser competentes en las zonas indeterminadas anteriormente señaladas. Una de las máximas del autor antes señalado (Schón) es la que hace referencia al “aprender haciendo” por parte de los educandos, así, el docente debe precisamente situar su aprendizaje interactuando con las nuevas tecnologías, es decir, allegarse de las competencias necesarias para utilizar las nuevas tecnologías informacionales como herramientas para el fortalecimiento de la educación y su auto-profesionalización permanente. 

 En este sentido, la profesionalización del docente es para ciertos críticos y/o estudiosos del currículum casi una profesión, mientras que para otros, es una profesión con letras mayúsculas y, para un servidor a manera de interrogante cuestiona la primera visión; ¿Por qué el docente si es capaz de formar profesionales, su actividad no es vista como tal? considero que de entrada, aparece una gran contradicción que revierte la visión respectiva. Sin embargo, antes de entrar a polemizar al respecto de dicha o no profesionalización, es menester teorizar y fortalecer ambas visiones con las aportaciones de algunos autores; Fernández (1995) es un crítico muy agudo que conceptualiza al docente en un marco de desprofesionalización imperante, por la escasa profesionalización de los mismos (de los profesores); claro, a diferencia de otras profesiones socialmente reconocidas. Este autor reconoce la cabida del docente en el marco de la desprofesionalización que, en comparación con profesionistas universitarios, no existe sanción alguna si éste desempeña negativamente su labor docente en el nivel secundario o universitario, así como el desprecio observado en la preparación profesional del docente quien habrá de educar seres humanos y formar personas educacionalmente, debido a la minucia intelectual que prestan en sus formación inicial y qué decir de la profesionalización a lo largo de su desempeño académico. Fernández (1995) suscribe lo siguiente cuando ocurre lo contrario al párrafo antes suscrito: “Llama la atención el hecho de que se considere como algo excepcional, progresista y novedoso, que los profesores se incorporen a actividades de auto perfeccionamiento profesional o de la investigación en la acción, a fin de mejorar su práctica: son muchos, demasiados, los padres y adultos que no perciben diferencias sustanciales entre lo que se hizo con ellos, cuando frecuentaban la escuela, y lo que ven que se sigue haciendo con sus hijos, y hasta con sus nietos” (p. 9). 

 De esta forma, la profesionalización docente, reta a los mismos al desempeño de un performace en la acción, en la reflexión, en la tecnología informacional, en la ética, en la cultura profesional y porqué no, en la política educativa, para lo cual se requieren fomentar las rupturas epistemológicas correspondientes, de orden racional técnico por un lado, y por el otro, la instauración consciente de un modelo organicista progresista, holístico y sin duda alguna subjetivo y complejo. 

Fuente: http://www.umng.edu.co/documents/63968/80124/14.pdf 

Ejercicio:
1. Realiza una reflexión a partir de la lectura anterior. 

viernes, 4 de noviembre de 2016

SITUACIÓN PROBLEMA 





Suponga que está orientando el proceso de comprensión de un texto expositivo. La mayoría de los estudiantes realizó el proceso con éxito, solo unos pocos no han podido hacerlo. Aunque usted realizó él mismo proceso con otro texto, estos estudiantes siguen sin comprender el texto.
¿Qué decide hacer usted al respecto?

Propuesta por: Yulianis Palomino

martes, 1 de noviembre de 2016

SITUACIÓN PROBLEMA





En el Grado primero hay una estudiante que no tiene el apoyo  emocional de sus padres, debido a eso la niña es muy grosera con sus compañeros y profesor, además tiene malas calificaciones y va perdiendo el año. ¿ Cómo debe actuar el docente frente a esta situación y que debe hacer para que esto mejore?


Por: Diana González 
SITUACIÓN PROBLEMA 




Un estudiante de tercer grado es aplazado trimestralmente. La situación es la siguiente: un estudiante al que llamaremos Mariano desatiende a las clases, no entrega los trabajos prácticos en las fechas acordadas (ni grupales ni individuales), se ausenta durante la evaluación y durante la recuperación. El día de cierre de trimestres, la profesora no tiene ninguna calificación numérica, excepto un 1(uno) conceptual que refleja que ha desatendido a las clases y no ha cumplido con los objetivos mínimos. El día de la entrega de notas, Mariano también está ausente. La profesora se ve en la obligación de pasar la nota, aún sin hablar con él.


¿Qué haría usted como docente frente a este tipo de problemática y cuáles serían sus formas de intervenir?
SITUACIÓN PROBLEMA



Los lineamientos curriculares de lenguaje, plantean que los factores determinantes de la comprensión lectora son: el lector, el texto y el contexto. El contexto se refiere a las condiciones en que fue escrita la obra y las que rodean el acto de la lectura. En concordancia con lo anterior y considerando los estándares básicos de competencias para el área como referentes para el desarrollo de la comprensión del contexto. ¿Qué estrategia utilizaría para el grado 1°?